Ajo macerado (110 perlas)

Aceite de ajo macerado
Algunos estudios han enfatizado el efecto antioxidante del ajo. Cuando se consume, se ha observado una disminución en la producción de radicales libres. Estos radicales oxidan las células, llevando al daño en su funcionamiento y acelerando el envejecimiento.
El papel que cumple el ajo a la hora de depurar las arterias y limpiar la sangre es fundamental, pues gracias a sus componentes, las perlas de ajo se convierten en un producto caracterizado por poseer propiedades antitrombóticas. Resulta pues, el perfecto aliado a la hora de luchar y prevenir enfermedades propias del sistema circulatorio como son el colesterol, la hipertensión, la angina de pecho o el infarto de miocardio entre otros.
Las propiedades antiinfecciosas del ajo son conocidas desde la antigüedad. Presenta actividad antimicrobiana frente a diferentes bacterias productoras de enfermedades. La alicina del ajo ha evidenciado efectos inhibitorios importantes contra los hongos, las levaduras y los parásitos.
Además, otra de las imprescindibles propiedades de este producto es la importante estimulación de los órganos que intervienen en la digestión como son el hígado, la vesícula o el páncreas. Igualmente, también posee la capacidad de favorecer la eliminación de los líquidos presentes en el cuerpo, por lo que en algunas enfermedades resulta un importante aliado.